Se repite mi sueño, aquel que golpeo sin fuerza,y me consumo en las miradas.
Más que sueño es pesadilla, cada segundo que pasa mis lagrimas florecen como una nausea eterna. Miro buscando ayuda, pero ni una seña de compasión se apiada de mi.
Corro en pasos inmóviles, como pegado al piso. Y ahí llega el golpe, no el mío obviamente, sino el del otro, el que me derriba, que me mata.
Me despierto mojado por la transpiración, en un grito, casi llorando. Me doy cuenta de que fue solo una pesadilla, pero el miedo no acaba, y termino por rendirme a los pies de la cama, tapado hasta las orejas buscando un poco de textil protección. Mi cuerpo se estremece, la cabeza empieza a dolerme, me desmayo, y mi pesadilla comienza nuevamente, todo es un circulo interminable. Que no acabara hasta que de día se haga, y comience la otra pesadilla más horrible, la de la realidad.
M.A., 2005
No hay comentarios:
Publicar un comentario